lunes, 29 de agosto de 2016

¿El talento realmente importa?


Al mirar el desempeño de un velocista de talla mundial como Bolt, es fácil preguntarse acerca del rol que tiene el talento en el alto desempeño.


Desde décadas ha habido controversias entre investigadores acerca de la importancia de la práctica a la hora de conseguir alto desempeño y la importancia del talento innato o aptitud.

Investigadores como Anders Ericsson han estudiado la importancia de la práctica para conseguir un desempeño excelente. Sus trabajos demostraron claramente que entre más empeño pongas en una tarea, mejor te vuelves en ella. Trabajar duro es obviamente crucial. No importa que tanta habilidad innata tengas para hacer algo, sin esfuerzo, no conseguirás altos niveles de desempeño.




La pregunta es si el talento importa. Es decir, si tu meta es ser el mejor en el mundo en algo, ¿el talento  juega un papel importante?

Esta cuestión fue analizada en un artículo realizado por Matthew Makel, Harrison Kell, Davd Lubinski, Martha Putallaz, and Camilla Benbow. Ellos investigaron el rol de la aptitud académica en el éxito a largo plazo en las profesiones.

En el artículo, los autores analizaron los logros en sus carreras de estudiantes que participaron en el Duke Talent Identification Program. Este programa da a jóvenes talentosos de 13 años la oportunidad de tomar el SAT (examen que se usa para admisión en universidades de estados unidos). Aquellos que puntúan alto son incluídos. El proyecto luego les hace un seguimiento a durante un largo periodo de tiempo.

Los investigadores identificaron una muestra de 250 individuos que tomaron con este programa el SAT entre 1981 y 1984 (por lo que los sujetos en esta muestra tienen actualmente 40 años de edad). La mayoría de los participantes eran caucásicos o asiáticos. Los investigadores luego determinaron si los individuos lograron estudios avanzados, diseñaron patentes, o exploraron a fondo su profesión.
El 37% de la muestra lograron doctorarse. Alrededor del 39% de la muestra publicaron al menos un artículo en un diario de investigación. 9% desarrollaron patentes y 2% escribieron libros. Todos estos porcentajes son mucho mayores que el porcentaje de logros que se obtienen de una población en general.
Otro dato. Aquellos que obtuvieron notas altas en la parte de  matemáticas del SAT, generalmente estudiaron carreras de ciencia, ingenería y medicina. Aquellos que obtuvieron notas en la parte verbal, estudiaron humanidades, artes y carreras relacionadas a escribir. Es decir, la excelencia que consiguieron se mostró ya desde que eran pequeños.
¿Qué implicancias tiene estudios como este?
El estudio sugiere que tener talento y luego trabajar duro para cultivarlo es una buena receta para tener altos niveles de éxito. Si tu objetivo es ser el mejor en el mundo en algo, entonces, trabajar dura importa, pero el talento también.
Es decir, el trabajo duro importa. Talento sin trabajo duro no produce resultados. Quizá más importante, muchas personas que no muestran aptitudes académicas a temprana edad seguirán consiguiendo altos niveles de éxito en campos académicos.
La lección importante aquí es que, talento y trabajo duro importan. Sólo porque alguien trabaje arduamente, no significa que conseguirá necesariamente un desempeño de talla mundial en ese dominio.
Recordemos que muchas personas no viven en circunstancias que los ayuden a practicar y conseguir pericia en un campo. Por ejemplo, niños que crecen en pobreza pueden no tener acceso a instituciones adecuadas que los ayuden a practicar. En efecto, muchas veces tienen que trabajar para alimentarse a ellos mismos y a sus familias cuando otras personas tienen el lujo de desarrollar sus talentos.
Finalmente, cuando hablo de talentos a temprana edad, no necesariamente significa que sean talentos innatos. Por ejemplo, en el estudio antes citado, los participantes fueron rastreados desde que tenían 13 años de edad. Para esa edad han podido pasar por muchas experiencias que afectaron su desempeño. Entonces, incluso el desempeño de un talento a joven edad está influido por factores genéticos y ambientales.




Compartir

0 comentarios :